Por esta razón,
las empresas se enfocan en mujeres en embarazo, pero creyeron que con eso ellas
iban hacer las mayoría en compras, al tiempo se dieron cuenta que estaban
agradecidas con estas compañías porque gracias a estas, una vez que tuvieron
sus hijos ellos se calmaban y se sentían a gusto en ese lugar, entonces es ahí
donde se dieron cuenta, que la razón por la que los bebes se sentían bien en
esos lugares, era por la misma razón que sus mamas se sentían cómodas cuando
visitaban los establecimientos en estado de embarazo.
Siguiendo la línea anterior,
otras investigaciones señalan que somos lo que tu mamá come, es otro
experimento que se dió, se trata que según lo que la madre come o disfruta
durante el embarazo, curiosamente lo haremos nosotros una vez hayamos nacido,
como su dieta durante la gestación o la música que alguna vez escucho o diferentes
sabores y aromas.
No sólo los niños muy pequeños
son conscientes de las marcas, sino que nos aferramos a las marcas que nos
gustan de niños hasta que somos adultos, es por esto, que nuestras preferencias
infantiles moldean nuestros hábitos de compra en la edad adulta. Los
profesionales del Marketing y los publicistas tienen muchos trucos ingeniosos
para lavarles el cerebro con sus marcas a esos consumidores jóvenes, con el fin
de asegurar su lealtad de por vida. Ese reconocimiento se reviste de una
recompensa emocional, de familiaridad, gusto, oído y olfato.
La cultura actual, la cual, está
saturada de medios, los niños están siendo expuestos a más medios de
comunicación y publicidad que nunca, y a una edad cada vez más temprana. Los
niños están viendo medios de comunicación por la pantalla regularmente, estos
niños están siendo bombardeados por Internet los teléfonos móviles, los
videojuegos y las vallas publicitarias.No se trata sólo de que estos
niños tan pequeños estén aprendiendo simplemente los nombres de las marcas.
Realmente están empezando a formar sus preferencias. Los profesionales del Marketing pueden hacer algo más que desarrollar el reconocimiento de marcas, ya
que pueden cultivar sensibilidad de un grupo demográfico a medida que este se
forma. Mientras más jóvenes seamos cuando empecemos a utilizar un producto,
mayores posibilidades tendremos de utilizarlo por el resto de nuestras vidas.
Los niños pueden ser una
herramienta de Marketing en y por sí mismos, gracias a su poder de persuasión
(molestia o insistencia), es decir, su capacidad para influir en las compras de
sus padres. Las técnicas de “persuasión” de los niños son universales, entre
ellos están: la negociación, hacer una escena pública, indisponer a los padres
uno contra el otro, y echar en el carrito del supermercado un producto que la
madre verá solo en la caja registradora.
Nuestra preferencia adulta por
cierta marca que utilizamos cuando éramos niños gira alrededor de la nostalgia
y muchas veces esta incrustada en nuestros cerebros por las manipulaciones sutiles
pero inteligentes de los comerciantes, los profesionales del marketing se
aseguran de que asociamos de manera inconsciente
la marca con los cálidos recuerdos del hogar y la familia.
Una de las principales razones para
que todas las estrategias concentradas en los niños sean tan eficaces es que aciertan por partida
doble, no sólo nuestras primeras impresiones y preferencias infantiles permanecerá con nosotros por toda la vida, sino que también
nos sentimos atraídos por los productos que captan y nos permiten revivir la
sensación de ser jóvenes.
